lunes, 8 de junio de 2009
miércoles, 31 de octubre de 2007
Historia de Voces de Chapala
Las Voces de Chapala ha sido el único grupo músico coral que más ha representado a nuestro municipio a todos los niveles, tanto en nuestro país como en el extranjero; fue un grupo que por más de dos décadas reafirmó que en la ribera de Chapala existe una sensibilidad artística única.
Además tuvo la particularidad y originalidad de acompañarse con salterio, marimba, arpa, guitarras, mandolinas y bajo.
A pesar de que ha tenido malas imitaciones y usurpaciones de otros grupos corales que se ostentan como “Voces de Chapala”, no han podido ni siquiera acercarse en la calidad de las voces ni en la interpretación así como en el carácter del grupo y por supuesto, su originalidad.
En poco más de dos décadas Voces de Chapala llegó a presentarse ante presidentes, reyes y jefes de estado. Fue la carta de Lujo del Gobierno del Estado de Jalisco y de algunos presidentes de la República. Estuvo en Premios Jalisco así como en Bellas Artes y en numerosos programas de televisión. Representó a nuestro país en festivales internacionales en Canadá y Estados Unidos de América.
Esta es su historia:
En 1974 un grupo de jóvenes invitados por Jorge Becerra López, oriundo de Chapala y quien en ese entonces era un elemento del Coro de la Universidad de Guadalajara, se reunieron para formar un grupo local, idea que había nacido en una reunión informal en la casa de la familia Padilla Rodríguez
El 4 de de noviembre tuvieron el primer ensayo en donde se dieron cita muchos jóvenes ribereños, principalmente de Chapala.
Por muchas noches, alrededor de las ocho, la gente que pasaba por la calle Juárez en Chapala, frente a la casa Ejidal, escuchaba la vocalización y algunas canciones con dos o tres guitarras; posteriormente el sonido, que comenzó a hacerse habitual a esa hora en la ciudad, cambió de sitio ya que la sede de los ensayos fue la escuela Primaria 310, Magdalena Cueva, que está por la calle Morelos.
En algún momento de aquella época, fueron cerca de 60 integrantes, su principal repertorio musical se concretaba a ser una imitación del coro de la Universidad de Guadalajara. Sus primeras presentaciones fueron en el hotel Villa Montecarlo y en el Cine Edén de Chapala y en el Restaurant La Viuda. Se anunciaban como “Las Voces Románticas de Chapala”. La camaradería de ese entonces les sirvió para pasearse de manera informal por Guanajuato y Pátzcuaro. Su primer gira como grupo fuera del estado de Jalisco fue al estado de Chihuahua por invitación del maestro Alberto Vega, director del Ballet Folclórico del segundo Grupo de la UdeG. Ahí se notó el contraste de lo estático del coro y el dinamismo y la chispa de los bailarines. Esa gira marcó a algunos integrantes de Voces de Chapala y el nacimiento de una sólida amistad con algunos de los bailarines, principalmente, Raúl Valdez Pulido, con quien años después, ya como director de un ballet Folclórico y el Coro Voces de Chapala, hicieron muchos proyectos y giras al extranjero así como dos presentaciones en Bellas Artes y algunas Muestras Folclóricas de la Nación en el Teatro Degollado.
Voces de Chapala fue apoyado bastante por el gobernador Flavio Romero de Velasco que, cuando era candidato los escuchó en varias ocasiones y los presentó al también candidato José López Portillo.
En su campaña, Flavio Romero estuvo en el Beer Garden, así que el grupo intentó presentarse ante él, pero no los dejaron entrar los entonces mandamases del priísmo y vidas y virtudes de Chapala, luego supieron que estaría en Montecarlo; ahí sí los escuchó y quedó impresionado de los muchachos.
Como era de esperarse, Romero de Velasco y López Portillo, ambos del PRI, resultaron “electos” por el pueblo y durante los seis años de gobierno, el Coro Voces de Chapala gozó de muchos privilegios y estuvo en los mejores eventos que organizaba el gobierno del estado de Jalisco. Cabe destacar que en 1976 por influencia del futuro gobernador ingresaron al Departamento de Bellas Artes (DBA) y a la nómina gubernamental. El director del DBA era Alejandro Matos.
Durante los 9 años que trabajaron para el Departamento de Bellas Artes recorrieron casi los 125 municipios de Jalisco y visitaron otros estados como Durango, Colima, Zacatecas, Sinaloa y el Distrito Federal y los seis años de gobierno lopezportillista, visitaron Los Pinos.
El gobierno, por medio del DBA, les proporcionó guitarras, requinto y un arpa para que se enseñaran a tocar algunos. Aprendieron guitarra, pero el arpa tuvo que esperar varios años.
Al gobernador Flavio Romero le simpatizaba el grupo porque él, en su juventud estuvo en una rondalla, además él y su esposa interpretaban canciones yucatecas y de corte antiguo y en varias ocasiones en eventos privados –junto con el coro- cantaron para la escogida concurrencia. Muchas ocasiones Casa Jalisco fue visitada por personajes de la política, monarcas extranjeros como los reyes de Suecia, así como artistas y compositores como Claudio Estrada, Consuelo Velázquez, las Hermanas Águila, los Hermanos Zaizar, Cantinflas, que junto con Lucho Gatica, en cierta ocasión en una fiesta privada, ambos hicieron un improvisado show para los invitados “Ya tocaron ustedes, ahora nos toca a nosotros” dijo Mario Moreno aquella memorable ocasión y cantaron para el grupo.
En un principio, sólo había dos o tres personas que tocaban guitarra y una el contrabajo; nadie tenía conocimientos de música, incluyendo el director que sólo contaba con la experiencia de haber pertenecido al coro del Ballet Folclórico de México de Amalia Hernández y al de la UdeG.
En 1977, Voces de Chapala hace su primera aparición en la Televisión en el Concurso “Señorita Maja Internacional” que fue cubierto por el Canal 13 en el Hotel Tapatío en Guadalajara.
Cuando los reyes de España visitaron Guadalajara en 1978 y estuvieron en el Instituto Cabañas, Voces de Chapala se presentó ante ellos y también estuvo en el Premio Jalisco a Pepe Guízar en el Teatro Degollado. En ese homenaje se hizo evidente que se necesitaban conocimientos de música.
1979 fue un año crucial para el coro Voces de Chapala, ya que se presentó en la serie de programas de “México Magia y Encuentro” de Televisa y principalmente porque hubo problemas internos que culminaron con el retiro del director del coro y hasta repercutió con la renuncia del director de Bellas Artes, Alejandro Matos.
Quizás la inexperiencia y falta de conocimiento musical del director, la juventud de los integrantes y sus ganas de cantar y participar, no les hizo ver los problemas que poco a poco iban llenando de piedritas el hígado de unos y las gotas que iban llenando poco a poco el vaso que, finalmente se derramó en otros.
Las palabras groseras en los ensayos, las ofensas y las intromisiones a la vida personal que algunos integrantes dicen que soportaron por parte del director provocaron que el grupo fuera a quejarse con el propio gobernador y también del Departamento de Bellas Artes, que varias veces utilizó al grupo para sus eventos privados... pagados por el gobierno y con la anuencia del director.
La ruptura entre el director y el grupo fue irreversible. El gobernador le dio todo el apoyo a los integrantes al escuchar los argumentos de unos y de otros; y al final quedó como director de Voces de Chapala uno de los elementos: Manuel Martínez Villanueva, cuando después de unas vacaciones, el antiguo director no se presentó a los ensayos.
Tiempo después Becerra López formó su propio grupo: “Cantos y Redes de Chapala” que posteriormente ingresó a Bellas Artes cuando les dejó sus plazas el Coro Voces de Chapala en 1986 al renunciar a esa institución por ya no convenir a sus intereses y porque llegó a ser un estorbo para los proyectos del grupo en general.
A partir de entonces, Voces de Chapala tomó su propio rumbo que lo definió como uno de los mejores grupos de México gracias a la cooperación de casi todos sus integrantes, aunque no faltaron aquellos que cuestionaron la decisión de “independencia” del coro y añoraban el maltrato y las ofensas del director anterior.
Voces de Chapala se sacudió el afán de copiar las canciones del repertorio la UdeG y con el tiempo dejaron de ser un grupo estático y con la coreografía del Prof. Raúl Valdez, se prepararon cuadros dinámicos; añadieron a las monótonas guitarras, otros instrumentos como la marimba, el arpa, mandolinas y salterio, instrumentos que en una gira por Estados Unidos, fueron tocados por las integrantes del grupo:
En el salterio, Ángeles Villanueva; guitarras; Nena Ochoa y Silvia Padilla; mandolinas, Esperanza Villanueva, María Eugenia Real y Carmelita; y en el contrabajo, Blanca Villanueva.
Con el tiempo llegaron a tocar la marimba; Blanca Villanueva e Irma Rico y Javier Raygoza
La nueva metodología de práctica, las nuevas formas de ensayar, apoyados por Jesús Guzmán y por el maestro de guitarra, Guillermo Martín del Campo, obligó a que la mayoría de los elementos del coro estudiaran teoría musical en voz e instrumentos, impulsados con la energía que da el estímulo de saber que otros apostaban y deseaban que iban a fracasar rotundamente sin la tutela del antiguo director.
Para esos años el grupo se estabilizó a cerca de 25 elementos.
Para llegar a todo esto se necesitaron cerca de cuatro años y mientras tanto ya Voces de Chapala, dirigido por el Ing. Manuel Martínez, representó a Jalisco en La Provincia en el DF, actuando en la Sala Alfaro Siqueiros.
Esa era su segunda vista a la capital del país, ya que la primera vez, con Becerra López, fueron a Los Pinos y José López Portillo se sintió agradecido con una canción llamada “Adiós” que según él se la cantaban sus padres o abuelos y de una improvisada gira de ida y vuelta del coro al DF, se convirtió en una semana de estancia en el Hotel Del Prado y una grabación del primer disco de Voces de Chapala que se hizo en un domingo en el estudio de los Hermanos Zavala
En 1980 participaron en el Premio Jalisco ahora a Gabriel Ruiz y la grabación de una serie de programas en el canal 13 llamado “Ferias de México” conducido por Ignacio López Tarso.
Por ese tiempo había un programa llamado “Nostalgia” conducido por Jorge Saldaña y en cierta ocasión hizo su programa en el teatro Degollado, Voces de Chapala estuvo ahí por influencia del gobernador, cosa que no le gustó al pedante conductor, sin embargo, cuando los escuchó, le pareció que era un grupo con la línea y gusto para su programa. Posteriormente llamó a Chapala varias veces para que el coro se presentara en su programa, pero todo quedó en llamadas.
Cuando la Reina Isabel II de Inglaterra visitó tierras mexicanas, en Puerto Vallarta en 1982, el grupo estuvo en una comida privada y fue tal su agrado al escucharlo que en vez de cantar por algunos minutos como estaba en el severo programa y a una distancia considerable, pidió más canciones y se acercó a agradecer a los muchachos.
También por ese tiempo, el Gobernador Flavio Romero de Velasco, presumió a “su coro” a un funcionario de México y al saludarlos, dijo de cerca de dos de los elementos del grupo… “este va a ser el próximo Presidente de la República”; el señor se llamaba Miguel de la Madrid Hurtado. Posteriormente, cuando él fue presidente de nuestro país, envió un avión, el Quezatcóatl, a Guadalajara para que cantara el grupo en una cena especial al entonces presidente de Panamá, Nicolás Arlito Barleta, en la ciudad de México.
El Otro lado
En un principio, cuando el Voces de Chapala se sacudió la tutela del antiguo director, las cosas marcharon más o menos bien, y aunque la mayoría participó activamente en el sostenimiento del grupo, la principal responsabilidad recayó en el nuevo director, Manuel Martínez, apoyado algunos integrantes.
Casi todos los elementos del grupo eran solteros y estudiantes, así que el sueldo otorgado por el Gobierno del Estado fue de bastante ayuda, más las prestaciones propias de una institución, como los préstamos; sin embargo, con los años el ambiente comenzó a burocratizarse y el Departamento de Bellas Artes (DBA) dirigido por la Sra. Martha González de Hernández Allende, saturó de trabajo al Coro voces de Chapala.
Prácticamente, hasta 1986, el grupo viajó y conoció los entonces 124 municipios de Jalisco, así como algunos estados de la república mexicana.
Las tediosas horas de viaje por carretera, las pocas consideraciones por parte del DBA, en donde la mayoría de las veces no había las atenciones, viáticos, ni requerimientos elementales y apoyo logístico de esa institución gubernamental, fueron, poco a poco, afectando el ánimo de los integrantes. Ni siquiera en eventos oficiales de alto nivel, había la correcta coordinación. Algunas veces no había transporte y quedaba el coro plantado, otras hasta dos autobuses esperando al grupo; algunas ocasiones no había hospedaje (no estaba “contemplado”) y demás inconvenientes propios de las oficinas de gobierno de este país.
El grupo tenía un antecedente de cuidado -para Bellas Artes- ya que más de algún funcionario culpaba a Voces de Chapala la salida del antiguo director Alejandro Matos y eran catalogados como problemáticos; así que siempre ponía absurdas excusas cuando el grupo tenía actividades personales. Esto, combinado con la exigencia de la responsabilidad de la escuela o universidad de los muchachos, más la diaria convivencia, provocaba un ambiente tenso que fácilmente era anulado con alguna fiesta improvisada.
La primer Gira
En noviembre de 1983 el grupo se reunió para ver la manera de cómo conseguir recursos para hacerse de instrumentos musicales y vestuario y se pretendía una impráctica idea de comprar un terreno, luego rifarlo, pero entonces se sugirió que por qué no se hacía un paseo a Estados Unidos, llevarse las guitarras, quien quisiera, apoyarse de los parientes y sería como un paseo de vacaciones de Navidad.
“No vamos a estar esperando para salir del país a que nos traigan los boletos y nos organicen la gira para salir del país", (esa era la posición del antiguo director) dijo un elemento,
La idea se transformó hasta convertirse en una gira de Voces de Chapala y el ballet folclórico que era dirigido por Raúl Valdez.
Esa azarosa ida al estado de California, fue una experiencia interesante y generó los contactos suficientes para que al año siguiente, Voces de Chapala tuviera presencia en las Olimpíadas de Los Ángeles 84 y otras más a ese país. Siempre en coordinación con el Ballet folclórico de Raúl Valdez.
Durante ese tiempo, Bellas Artes, lejos de dar facilidades al coro para presentarse en ese país y a pesar de que sólo se solicitaba su aval como institución y ninguna aportación económica, cuestionaba los permisos, “es que en esa fecha los quieren en Teocaltiche” , se excusaban.
En 1985 parte del grupo se presentó en Kansas en el Ethnic Festival Kansas 85 acompañando al grupo folclórico de Raúl Valdez.
En 1987 fue el año en que los instrumentos adquiridos como la marimba, el salterio y el arpa y que en un principio fue criticada su compra por algunos elementos del grupo que nunca faltan y que todo cuestionaban o solamente estaban en contra por que así era su naturaleza, sirvieron para que el grupo se consolidara ante muchos grupos folclóricos de diferentes partes del mundo que se reunieron en el estado de Utah, USA, en un festival internacional.
Hasta esa vez, las giras consistían en presentarse el ballet folclórico con música grabada y luego el Coro, con su música en vivo. Sin embargo cuando llegaron a Springville, Utah al festival, el requisito era presentar el espectáculo en vivo, así que en unas horas se montó todo para luego convertirse en un éxito en Odgen, Utah. Todo gracias a la experiencia de los bailarines y a los elementos del coro que decidieron no quedarse sólo aprendiendo a tocar la guitarra.
En 1988 fue su última gira a Estados Unidos invitados por el Comité Internacional de Ciudades Hermanas y también se presentaron el en Fringe Festival en Edmonton, Alberta en Canadá.
A esas fechas, el coro se había reducido alrededor de 18 o 20 elementos, ya que en 1986, cinco elementos decidieron formar su propio grupo, con el mismo corte de Voces de Chapala, El grupo Lirio, dirigido por José Abel Velasco Llamas.
Algo pasó en 1988, los ya no tan muchachos, le bajaron al ritmo a las presentaciones y ya resultaba oneroso y económicamente inconveniente a los elementos ir cantar. Los ánimos se fueron apagando, otros se fueron casando y Voces de Chapala, como tal, entró en un largo letargo, que de vez en vez se despabilaba con alguna actuación esporádica.
No fue sino hasta 1993 cuando parte de Voces de Chapala, es invitado a una gira de dos meses a Barcelona, España. Carlos Terríquez, Manuel Martínez, Ángel Medeles, Blanca Villanueva, Delfino Martínez, Javier Raygoza, Irma Rico y Olga Gracián, luego se incorporaron, Mauricio Martínez, Edmundo Ochoa, Socorro, Juan Lomelí, Ricardo Vidrio y Luz Mendoza Huerta. En esa ciudad catalana grabaron un comercial para la televisión española y además se presentaron en un programa de radio.
A pesar de su salida de Bellas Artes, el grupo mantuvo sus actuaciones a nivel particular principalmente, pero el inconveniente del transporte en donde se utilizaban los propios autos de los integrantes, la falta de responsabilidad del algunos elementos referente a la puntualidad y el poco interés, fue mermando la voluntad, hasta que el coro se redujo a 8 o 10 personas, lo cual resultaba más económico para quien los contrataba.
Después del viaje a Europa, nuevamente el grupo entró a un largísimo letargo, sin embargo, su nombre como Voces de Chapala, seguía sonando, ya que el Gobierno del estado presenta o no saca del error a quien confunde al grupo "Cantos y Redes" como Voces de Chapala; ni siquiera los propios integrantes y su director, aclaran la confusión, cuando los presentan así.
Cabe destacar que la carta de presentación de ese grupo y su director es "El fundador de Voces de Chapala", mérito que la mayoría de los integrantes cuestiona, salvo aquellos que todavía o que ya se les olvidaron las ofensas y maltratos, hacen hincapié en que merece todo el reconocimiento como tal.
El amor en el coro
Como en todos los grupos y más en Voces de Chapala, surgieron algunos romances y algunos con consecuencias, como fue el caso de Lucy León, quien resultó embarazada y fue despedida por el entonces director Becerra López.
En el grupo se conocieron y formaron un matrimonio: Arturo Hernández Orozcoy Carmen Mora Barragán; Antonio Villanueva Pérez y María Eugenia Real Barragán; Ricardo Vidrio Oliva y María de la Luz Mendoza Huerta: José Abel Velasco Llamas y Soledad Solano Figueroa, Javier Raygoza Munguía y Blanca Esthela Villanueva Pérez.
Es curioso que los que se casaron con personas fuera del coro, poco a poco se fueron retirando, persuadidos o quizás obligados por sus parejas.
El matrimonio para algunos fue para bien, como fue el caso de Soledad y José Abel, ya que son los únicos que viven de la música casi al cien por ciento.
Todos lamentan el desperdicio de talento de Concepción Olvera Vargas, quien pudo haber tenido una excelente carrera musical, antes de casarse.
Como anécdota, en una Muestra Folclórica de la Nación, en donde el grupo fue invitado por Raúl Valdez y que él inició con la moda de presentar a su madrina, quien fue nada menos que Lola Beltrán, Concepción Olvera Vargas llenó el teatro con su voz (sin micrófono) y cuando fue invitada a cantar Lola la Grande y le pasaron un micrófono, lo rechazó, porque no se quiso dejar impresionar por Conchita.
A otros el matrimonio fue una bendición, pero para el resto del coro, ya que les quitó el mal humor y las ganas de estar cuestionando y poniéndose en contra de todo y por todo.
Unos más, el matrimonio los alejó para siempre del ambiente musical y a otros, con los años les quitó la chispa.
Por supuesto que hubo quienes no contrajeron matrimonio... y hasta la fecha.
Actualmente la mayoría se reune casi anualmente y aunque la mayoría están inactivos, de vez en cuando se juntan para presentarse en algunos eventos y con clientes que exigen que sea "Voces de Chapala" - aunque nos cueste- dicen, para recordar viejos tiempos "No queremos malas imitaciones".
Además tuvo la particularidad y originalidad de acompañarse con salterio, marimba, arpa, guitarras, mandolinas y bajo.
A pesar de que ha tenido malas imitaciones y usurpaciones de otros grupos corales que se ostentan como “Voces de Chapala”, no han podido ni siquiera acercarse en la calidad de las voces ni en la interpretación así como en el carácter del grupo y por supuesto, su originalidad.
En poco más de dos décadas Voces de Chapala llegó a presentarse ante presidentes, reyes y jefes de estado. Fue la carta de Lujo del Gobierno del Estado de Jalisco y de algunos presidentes de la República. Estuvo en Premios Jalisco así como en Bellas Artes y en numerosos programas de televisión. Representó a nuestro país en festivales internacionales en Canadá y Estados Unidos de América.
Esta es su historia:
En 1974 un grupo de jóvenes invitados por Jorge Becerra López, oriundo de Chapala y quien en ese entonces era un elemento del Coro de la Universidad de Guadalajara, se reunieron para formar un grupo local, idea que había nacido en una reunión informal en la casa de la familia Padilla Rodríguez
El 4 de de noviembre tuvieron el primer ensayo en donde se dieron cita muchos jóvenes ribereños, principalmente de Chapala.
Por muchas noches, alrededor de las ocho, la gente que pasaba por la calle Juárez en Chapala, frente a la casa Ejidal, escuchaba la vocalización y algunas canciones con dos o tres guitarras; posteriormente el sonido, que comenzó a hacerse habitual a esa hora en la ciudad, cambió de sitio ya que la sede de los ensayos fue la escuela Primaria 310, Magdalena Cueva, que está por la calle Morelos.
En algún momento de aquella época, fueron cerca de 60 integrantes, su principal repertorio musical se concretaba a ser una imitación del coro de la Universidad de Guadalajara. Sus primeras presentaciones fueron en el hotel Villa Montecarlo y en el Cine Edén de Chapala y en el Restaurant La Viuda. Se anunciaban como “Las Voces Románticas de Chapala”. La camaradería de ese entonces les sirvió para pasearse de manera informal por Guanajuato y Pátzcuaro. Su primer gira como grupo fuera del estado de Jalisco fue al estado de Chihuahua por invitación del maestro Alberto Vega, director del Ballet Folclórico del segundo Grupo de la UdeG. Ahí se notó el contraste de lo estático del coro y el dinamismo y la chispa de los bailarines. Esa gira marcó a algunos integrantes de Voces de Chapala y el nacimiento de una sólida amistad con algunos de los bailarines, principalmente, Raúl Valdez Pulido, con quien años después, ya como director de un ballet Folclórico y el Coro Voces de Chapala, hicieron muchos proyectos y giras al extranjero así como dos presentaciones en Bellas Artes y algunas Muestras Folclóricas de la Nación en el Teatro Degollado.
Voces de Chapala fue apoyado bastante por el gobernador Flavio Romero de Velasco que, cuando era candidato los escuchó en varias ocasiones y los presentó al también candidato José López Portillo.
En su campaña, Flavio Romero estuvo en el Beer Garden, así que el grupo intentó presentarse ante él, pero no los dejaron entrar los entonces mandamases del priísmo y vidas y virtudes de Chapala, luego supieron que estaría en Montecarlo; ahí sí los escuchó y quedó impresionado de los muchachos.
Como era de esperarse, Romero de Velasco y López Portillo, ambos del PRI, resultaron “electos” por el pueblo y durante los seis años de gobierno, el Coro Voces de Chapala gozó de muchos privilegios y estuvo en los mejores eventos que organizaba el gobierno del estado de Jalisco. Cabe destacar que en 1976 por influencia del futuro gobernador ingresaron al Departamento de Bellas Artes (DBA) y a la nómina gubernamental. El director del DBA era Alejandro Matos.
Durante los 9 años que trabajaron para el Departamento de Bellas Artes recorrieron casi los 125 municipios de Jalisco y visitaron otros estados como Durango, Colima, Zacatecas, Sinaloa y el Distrito Federal y los seis años de gobierno lopezportillista, visitaron Los Pinos.
El gobierno, por medio del DBA, les proporcionó guitarras, requinto y un arpa para que se enseñaran a tocar algunos. Aprendieron guitarra, pero el arpa tuvo que esperar varios años.
Al gobernador Flavio Romero le simpatizaba el grupo porque él, en su juventud estuvo en una rondalla, además él y su esposa interpretaban canciones yucatecas y de corte antiguo y en varias ocasiones en eventos privados –junto con el coro- cantaron para la escogida concurrencia. Muchas ocasiones Casa Jalisco fue visitada por personajes de la política, monarcas extranjeros como los reyes de Suecia, así como artistas y compositores como Claudio Estrada, Consuelo Velázquez, las Hermanas Águila, los Hermanos Zaizar, Cantinflas, que junto con Lucho Gatica, en cierta ocasión en una fiesta privada, ambos hicieron un improvisado show para los invitados “Ya tocaron ustedes, ahora nos toca a nosotros” dijo Mario Moreno aquella memorable ocasión y cantaron para el grupo.
En un principio, sólo había dos o tres personas que tocaban guitarra y una el contrabajo; nadie tenía conocimientos de música, incluyendo el director que sólo contaba con la experiencia de haber pertenecido al coro del Ballet Folclórico de México de Amalia Hernández y al de la UdeG.
En 1977, Voces de Chapala hace su primera aparición en la Televisión en el Concurso “Señorita Maja Internacional” que fue cubierto por el Canal 13 en el Hotel Tapatío en Guadalajara.
Cuando los reyes de España visitaron Guadalajara en 1978 y estuvieron en el Instituto Cabañas, Voces de Chapala se presentó ante ellos y también estuvo en el Premio Jalisco a Pepe Guízar en el Teatro Degollado. En ese homenaje se hizo evidente que se necesitaban conocimientos de música.
1979 fue un año crucial para el coro Voces de Chapala, ya que se presentó en la serie de programas de “México Magia y Encuentro” de Televisa y principalmente porque hubo problemas internos que culminaron con el retiro del director del coro y hasta repercutió con la renuncia del director de Bellas Artes, Alejandro Matos.
Quizás la inexperiencia y falta de conocimiento musical del director, la juventud de los integrantes y sus ganas de cantar y participar, no les hizo ver los problemas que poco a poco iban llenando de piedritas el hígado de unos y las gotas que iban llenando poco a poco el vaso que, finalmente se derramó en otros.
Las palabras groseras en los ensayos, las ofensas y las intromisiones a la vida personal que algunos integrantes dicen que soportaron por parte del director provocaron que el grupo fuera a quejarse con el propio gobernador y también del Departamento de Bellas Artes, que varias veces utilizó al grupo para sus eventos privados... pagados por el gobierno y con la anuencia del director.
La ruptura entre el director y el grupo fue irreversible. El gobernador le dio todo el apoyo a los integrantes al escuchar los argumentos de unos y de otros; y al final quedó como director de Voces de Chapala uno de los elementos: Manuel Martínez Villanueva, cuando después de unas vacaciones, el antiguo director no se presentó a los ensayos.
Tiempo después Becerra López formó su propio grupo: “Cantos y Redes de Chapala” que posteriormente ingresó a Bellas Artes cuando les dejó sus plazas el Coro Voces de Chapala en 1986 al renunciar a esa institución por ya no convenir a sus intereses y porque llegó a ser un estorbo para los proyectos del grupo en general.
A partir de entonces, Voces de Chapala tomó su propio rumbo que lo definió como uno de los mejores grupos de México gracias a la cooperación de casi todos sus integrantes, aunque no faltaron aquellos que cuestionaron la decisión de “independencia” del coro y añoraban el maltrato y las ofensas del director anterior.
Voces de Chapala se sacudió el afán de copiar las canciones del repertorio la UdeG y con el tiempo dejaron de ser un grupo estático y con la coreografía del Prof. Raúl Valdez, se prepararon cuadros dinámicos; añadieron a las monótonas guitarras, otros instrumentos como la marimba, el arpa, mandolinas y salterio, instrumentos que en una gira por Estados Unidos, fueron tocados por las integrantes del grupo:
En el salterio, Ángeles Villanueva; guitarras; Nena Ochoa y Silvia Padilla; mandolinas, Esperanza Villanueva, María Eugenia Real y Carmelita; y en el contrabajo, Blanca Villanueva.
Con el tiempo llegaron a tocar la marimba; Blanca Villanueva e Irma Rico y Javier Raygoza
La nueva metodología de práctica, las nuevas formas de ensayar, apoyados por Jesús Guzmán y por el maestro de guitarra, Guillermo Martín del Campo, obligó a que la mayoría de los elementos del coro estudiaran teoría musical en voz e instrumentos, impulsados con la energía que da el estímulo de saber que otros apostaban y deseaban que iban a fracasar rotundamente sin la tutela del antiguo director.
Para esos años el grupo se estabilizó a cerca de 25 elementos.
Para llegar a todo esto se necesitaron cerca de cuatro años y mientras tanto ya Voces de Chapala, dirigido por el Ing. Manuel Martínez, representó a Jalisco en La Provincia en el DF, actuando en la Sala Alfaro Siqueiros.
Esa era su segunda vista a la capital del país, ya que la primera vez, con Becerra López, fueron a Los Pinos y José López Portillo se sintió agradecido con una canción llamada “Adiós” que según él se la cantaban sus padres o abuelos y de una improvisada gira de ida y vuelta del coro al DF, se convirtió en una semana de estancia en el Hotel Del Prado y una grabación del primer disco de Voces de Chapala que se hizo en un domingo en el estudio de los Hermanos Zavala
En 1980 participaron en el Premio Jalisco ahora a Gabriel Ruiz y la grabación de una serie de programas en el canal 13 llamado “Ferias de México” conducido por Ignacio López Tarso.
Por ese tiempo había un programa llamado “Nostalgia” conducido por Jorge Saldaña y en cierta ocasión hizo su programa en el teatro Degollado, Voces de Chapala estuvo ahí por influencia del gobernador, cosa que no le gustó al pedante conductor, sin embargo, cuando los escuchó, le pareció que era un grupo con la línea y gusto para su programa. Posteriormente llamó a Chapala varias veces para que el coro se presentara en su programa, pero todo quedó en llamadas.
Cuando la Reina Isabel II de Inglaterra visitó tierras mexicanas, en Puerto Vallarta en 1982, el grupo estuvo en una comida privada y fue tal su agrado al escucharlo que en vez de cantar por algunos minutos como estaba en el severo programa y a una distancia considerable, pidió más canciones y se acercó a agradecer a los muchachos.
También por ese tiempo, el Gobernador Flavio Romero de Velasco, presumió a “su coro” a un funcionario de México y al saludarlos, dijo de cerca de dos de los elementos del grupo… “este va a ser el próximo Presidente de la República”; el señor se llamaba Miguel de la Madrid Hurtado. Posteriormente, cuando él fue presidente de nuestro país, envió un avión, el Quezatcóatl, a Guadalajara para que cantara el grupo en una cena especial al entonces presidente de Panamá, Nicolás Arlito Barleta, en la ciudad de México.
El Otro lado
En un principio, cuando el Voces de Chapala se sacudió la tutela del antiguo director, las cosas marcharon más o menos bien, y aunque la mayoría participó activamente en el sostenimiento del grupo, la principal responsabilidad recayó en el nuevo director, Manuel Martínez, apoyado algunos integrantes.
Casi todos los elementos del grupo eran solteros y estudiantes, así que el sueldo otorgado por el Gobierno del Estado fue de bastante ayuda, más las prestaciones propias de una institución, como los préstamos; sin embargo, con los años el ambiente comenzó a burocratizarse y el Departamento de Bellas Artes (DBA) dirigido por la Sra. Martha González de Hernández Allende, saturó de trabajo al Coro voces de Chapala.
Prácticamente, hasta 1986, el grupo viajó y conoció los entonces 124 municipios de Jalisco, así como algunos estados de la república mexicana.
Las tediosas horas de viaje por carretera, las pocas consideraciones por parte del DBA, en donde la mayoría de las veces no había las atenciones, viáticos, ni requerimientos elementales y apoyo logístico de esa institución gubernamental, fueron, poco a poco, afectando el ánimo de los integrantes. Ni siquiera en eventos oficiales de alto nivel, había la correcta coordinación. Algunas veces no había transporte y quedaba el coro plantado, otras hasta dos autobuses esperando al grupo; algunas ocasiones no había hospedaje (no estaba “contemplado”) y demás inconvenientes propios de las oficinas de gobierno de este país.
El grupo tenía un antecedente de cuidado -para Bellas Artes- ya que más de algún funcionario culpaba a Voces de Chapala la salida del antiguo director Alejandro Matos y eran catalogados como problemáticos; así que siempre ponía absurdas excusas cuando el grupo tenía actividades personales. Esto, combinado con la exigencia de la responsabilidad de la escuela o universidad de los muchachos, más la diaria convivencia, provocaba un ambiente tenso que fácilmente era anulado con alguna fiesta improvisada.
La primer Gira
En noviembre de 1983 el grupo se reunió para ver la manera de cómo conseguir recursos para hacerse de instrumentos musicales y vestuario y se pretendía una impráctica idea de comprar un terreno, luego rifarlo, pero entonces se sugirió que por qué no se hacía un paseo a Estados Unidos, llevarse las guitarras, quien quisiera, apoyarse de los parientes y sería como un paseo de vacaciones de Navidad.
“No vamos a estar esperando para salir del país a que nos traigan los boletos y nos organicen la gira para salir del país", (esa era la posición del antiguo director) dijo un elemento,
La idea se transformó hasta convertirse en una gira de Voces de Chapala y el ballet folclórico que era dirigido por Raúl Valdez.
Esa azarosa ida al estado de California, fue una experiencia interesante y generó los contactos suficientes para que al año siguiente, Voces de Chapala tuviera presencia en las Olimpíadas de Los Ángeles 84 y otras más a ese país. Siempre en coordinación con el Ballet folclórico de Raúl Valdez.
Durante ese tiempo, Bellas Artes, lejos de dar facilidades al coro para presentarse en ese país y a pesar de que sólo se solicitaba su aval como institución y ninguna aportación económica, cuestionaba los permisos, “es que en esa fecha los quieren en Teocaltiche” , se excusaban.
En 1985 parte del grupo se presentó en Kansas en el Ethnic Festival Kansas 85 acompañando al grupo folclórico de Raúl Valdez.
En 1987 fue el año en que los instrumentos adquiridos como la marimba, el salterio y el arpa y que en un principio fue criticada su compra por algunos elementos del grupo que nunca faltan y que todo cuestionaban o solamente estaban en contra por que así era su naturaleza, sirvieron para que el grupo se consolidara ante muchos grupos folclóricos de diferentes partes del mundo que se reunieron en el estado de Utah, USA, en un festival internacional.
Hasta esa vez, las giras consistían en presentarse el ballet folclórico con música grabada y luego el Coro, con su música en vivo. Sin embargo cuando llegaron a Springville, Utah al festival, el requisito era presentar el espectáculo en vivo, así que en unas horas se montó todo para luego convertirse en un éxito en Odgen, Utah. Todo gracias a la experiencia de los bailarines y a los elementos del coro que decidieron no quedarse sólo aprendiendo a tocar la guitarra.
En 1988 fue su última gira a Estados Unidos invitados por el Comité Internacional de Ciudades Hermanas y también se presentaron el en Fringe Festival en Edmonton, Alberta en Canadá.
A esas fechas, el coro se había reducido alrededor de 18 o 20 elementos, ya que en 1986, cinco elementos decidieron formar su propio grupo, con el mismo corte de Voces de Chapala, El grupo Lirio, dirigido por José Abel Velasco Llamas.
Algo pasó en 1988, los ya no tan muchachos, le bajaron al ritmo a las presentaciones y ya resultaba oneroso y económicamente inconveniente a los elementos ir cantar. Los ánimos se fueron apagando, otros se fueron casando y Voces de Chapala, como tal, entró en un largo letargo, que de vez en vez se despabilaba con alguna actuación esporádica.
No fue sino hasta 1993 cuando parte de Voces de Chapala, es invitado a una gira de dos meses a Barcelona, España. Carlos Terríquez, Manuel Martínez, Ángel Medeles, Blanca Villanueva, Delfino Martínez, Javier Raygoza, Irma Rico y Olga Gracián, luego se incorporaron, Mauricio Martínez, Edmundo Ochoa, Socorro, Juan Lomelí, Ricardo Vidrio y Luz Mendoza Huerta. En esa ciudad catalana grabaron un comercial para la televisión española y además se presentaron en un programa de radio.
A pesar de su salida de Bellas Artes, el grupo mantuvo sus actuaciones a nivel particular principalmente, pero el inconveniente del transporte en donde se utilizaban los propios autos de los integrantes, la falta de responsabilidad del algunos elementos referente a la puntualidad y el poco interés, fue mermando la voluntad, hasta que el coro se redujo a 8 o 10 personas, lo cual resultaba más económico para quien los contrataba.
Después del viaje a Europa, nuevamente el grupo entró a un largísimo letargo, sin embargo, su nombre como Voces de Chapala, seguía sonando, ya que el Gobierno del estado presenta o no saca del error a quien confunde al grupo "Cantos y Redes" como Voces de Chapala; ni siquiera los propios integrantes y su director, aclaran la confusión, cuando los presentan así.
Cabe destacar que la carta de presentación de ese grupo y su director es "El fundador de Voces de Chapala", mérito que la mayoría de los integrantes cuestiona, salvo aquellos que todavía o que ya se les olvidaron las ofensas y maltratos, hacen hincapié en que merece todo el reconocimiento como tal.
El amor en el coro
Como en todos los grupos y más en Voces de Chapala, surgieron algunos romances y algunos con consecuencias, como fue el caso de Lucy León, quien resultó embarazada y fue despedida por el entonces director Becerra López.
En el grupo se conocieron y formaron un matrimonio: Arturo Hernández Orozcoy Carmen Mora Barragán; Antonio Villanueva Pérez y María Eugenia Real Barragán; Ricardo Vidrio Oliva y María de la Luz Mendoza Huerta: José Abel Velasco Llamas y Soledad Solano Figueroa, Javier Raygoza Munguía y Blanca Esthela Villanueva Pérez.
Es curioso que los que se casaron con personas fuera del coro, poco a poco se fueron retirando, persuadidos o quizás obligados por sus parejas.
El matrimonio para algunos fue para bien, como fue el caso de Soledad y José Abel, ya que son los únicos que viven de la música casi al cien por ciento.
Todos lamentan el desperdicio de talento de Concepción Olvera Vargas, quien pudo haber tenido una excelente carrera musical, antes de casarse.
Como anécdota, en una Muestra Folclórica de la Nación, en donde el grupo fue invitado por Raúl Valdez y que él inició con la moda de presentar a su madrina, quien fue nada menos que Lola Beltrán, Concepción Olvera Vargas llenó el teatro con su voz (sin micrófono) y cuando fue invitada a cantar Lola la Grande y le pasaron un micrófono, lo rechazó, porque no se quiso dejar impresionar por Conchita.
A otros el matrimonio fue una bendición, pero para el resto del coro, ya que les quitó el mal humor y las ganas de estar cuestionando y poniéndose en contra de todo y por todo.
Unos más, el matrimonio los alejó para siempre del ambiente musical y a otros, con los años les quitó la chispa.
Por supuesto que hubo quienes no contrajeron matrimonio... y hasta la fecha.
Actualmente la mayoría se reune casi anualmente y aunque la mayoría están inactivos, de vez en cuando se juntan para presentarse en algunos eventos y con clientes que exigen que sea "Voces de Chapala" - aunque nos cueste- dicen, para recordar viejos tiempos "No queremos malas imitaciones".
martes, 2 de octubre de 2007
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